Nuestra gran historia
Un dia de arcoiris
La primera vez que nos vimos, el destino ya tenía preparado un día especial para nosotros. Decidimos salir juntos a hacer ciclismo, sin saber que ese simple plan marcaría el inicio de nuestra historia. El cielo estaba nublado, y una llovizna ligera caía suavemente sobre el camino, dándole un aire mágico al momento, cuando miramos al horizonte y vimos algo que jamás olvidaremos: dos arcoíris brillando en el cielo, como si la naturaleza misma celebrara nuestro encuentro.
El primer beso
Un beso tímido, lleno de emoción, con el latido acelerado y la certeza de que aquel instante marcaría el inicio de algo hermoso. Desde entonces, cada beso ha sido un recordatorio de ese primer momento, de la magia que nos unió y del amor que sigue creciendo día a día.
La promesa
Una noche de marzo, a pie del lago, con la luna reflejándose en el agua y el murmullo del viento entre los árboles, el momento se sintió perfecto.
Con el corazón latiendo con fuerza y las palabras cargadas de emoción, el anillo de promesa fue entregado. No era solo una joya, sino el símbolo de un compromiso sincero, una promesa de amor, lealtad y un futuro compartido.
Nuestro compromiso
El día llegó, sin anuncios grandiosos ni señales que lo delataran. Para ella, parecía un día más, uno como cualquier otro en su rutina. Pero el destino tenía preparado algo diferente, algo que cambiaría su vida para siempre.
Cuando menos lo esperaba, en un escenario perfecto, con las palabras temblorosas pero llenas de amor, la pregunta fue hecha. Sus ojos se iluminaron, su corazón se aceleró, y en un suspiro que contenía todas las emociones, llegó la respuesta: sí.
Ese día, que comenzó como cualquier otro, se transformó en el inicio de un nuevo capítulo, el comienzo de una historia para toda la vida.
